Pero… ¡yo no sé dibujar!
Es la frase que escucho una y otra vez cuando digo que cualquiera puede tomar apuntes visuales. El problema está en la palabra, parece que «dibujar» es lo que hacía Durero, Miguel Ángel, Leonardo Da Vinci…
Pero no hace falta ser un virtuoso del dibujo para disfrutar de las ventajas de la comunicación visual. Piensa en cómo afrontas la escritura, desde luego que no eres Gabriel García Marquez pero eso no te impide escribir a diario emails, mensajes de Whatsapp o presentaciones. ¿Por qué? Porque la escritura es una herramienta que te permite comunicarte. Pues igual pasa con tus dibujos.
Al igual que no llamas a tus mensajes «novelas» es más fácil perderle el miedo a dibujar si piensas que los apuntes visuales son, en realidad, garabatos. Todos sabemos hacer garabatos. Tu sketchnoting es «lo bastante bueno» si tu cerebro es capaz de distinguir que ese círculo con 4 palitos es un caballo. Y créeme, tu cerebro lo hace ¡es un crack de la identificación!
Así que coge un cuaderno y un boli y empieza a garabatear.